Cómo recuperar la felicidad para mi familia
Para la psicología, nuestro hogar es la base en la cual podemos desarrollar nuestra personalidad, donde compartimos con las personas más cercanas y donde tenemos un lugar seguro para planear nuestra vida, proponer metas y crecer como personas. Sin embargo, existen casos en los que el hogar se convierte en el lugar donde menos paz tenemos, y el pensar pasar tiempo allí solo nos llena de estrés, no de oportunidades.
Dentro del hogar habitamos con otras personas, y es allí donde se presenta una de las características que más influencia puede tener en nuestra vida, la convivencia con aquellos que vivimos. Convivir es complicado, es normal que hayan discusiones, alegatos y que en algunos momentos pensemos que no quisiéramos estar con las personas con las que convivimos, pero, hay que tener en cuenta que hay una enorme diferencia entre los problemas de cualquier relación y lo que es conocido como violencia doméstica.
Primeramente debemos definir qué es la violencia doméstica, que puede ser explicado como una relación con una muy marcada diferencia de poder y de control entre varias personas que viven juntas; es aquí donde se hace tan importante notar que en esta definición no se limita la violencia únicamente a las agresiones físicas, sino que esta es mucho más amplia, puede tomar muchas formas.
La violencia comienza desde esos momentos en que tu pareja no te deja visitar a tus amigos y familiares por sus celos, o cuando no te deja hacer eso que te gusta porque te dice que ese no es tu rol en el hogar. La violencia también es tener que prepararse mentalmente para pedir el dinero para pagar las facturas, para comprar los víveres o para pedir con qué comer. Cuando te insultan, te humillan, te hacen sentir sin valor o limitan tus libertades como ser humano, esa es la verdadera violencia doméstica.
Ahora bien, si sabes que estás siendo violentado, ¿qué puedes hacer? En los Estados Unidos la violencia en el hogar no queda impune. Dependiendo de qué clase de violencia, se tomarán las medidas, pues hay desde la posibilidad de hacer demandas para que el encargado de los gastos tenga que dar el dinero que corresponde, y también está la posibilidad de exigir una orden de restricción que impida que la persona se te acerque alguna vez en la vida.
Es importante tener el acompañamiento adecuado de un profesional capaz y experimentado, para saber cuál es la mejor opción, tanto para tu salud e integridad como para el de tus allegados, que tu abogado sea capaz de lidiar con estas circunstancias basado en casos anteriores y que te aconseje cómo proseguir, sea para salvar tu matrimonio, o para escapar de él para salvar tu vida.
Si necesita ayuda legal para violencia doméstica, habla con un abogado en su área.